martes, 24 de febrero de 2009

El periodismo desde Granados Chapa

Una tarde llena de compromisos, dedicatorias y, ¿por qué no? adulaciones, fue la del pasado 19 de febrero, en la presentación del libro del escritor y periodista Vicente Leñero, Miguel Ángel Grandos Chapa, maestro periodista, en la XXX Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.



Resultado de una serie de conferencias con motivo de los 45 años de actividad periodística de Miguel Ángel Granados Chapa y otras contribuciones de compañeros de oficio, el libro rinde homenaje a la dedicación con la que el periodista se ha desenvuelto en el ámbito profesional.

Las contribuciones para la publicación del libro no sólo están llenas per se de un periodismo pulcro, sino que están avaladas por los puños que las redactaron, observándose la firma del mismo Vicente Leñero, Alma Rosa Alva De la Selva y Fátima Fernández Christlieb.



Comentado por personalidades de la talla de Carmen Aristegui y Rafael Rodríguez Castañeda no quedó más que reiterar la excelente labor periodística de Granados Chapa, refrendar su compromiso con la sociedad y evidenciar el respeto que el homenajeado ha sabido ganarse.

Durante la charla de cada uno de los invitados a comentar el libro, no dejó de lado uno de los temas más recurrentes del periodismo hoy en día, el de la libertad de expresión. Haciendo recuento de las veces que Granados Chapa fue “callado” de alguna manera, Rodríguez Castañeda mencionó los acontecimientos sucedidos en Excélsior y el caso de La Sosa nostra evidenciando dichas conductas contra el periodista.

Por su parte Carmen Aristegui no sólo mostró la gratitud y admiración hacia Granados Chapa, sino que rectificó que el libro es más que una valiosa recopilación de textos, se trata de la vida misma de Granados Chapa, contada por él.

Siguiendo la misma línea que se llevó en cuanto las contribuciones de quienes presentaban el libro, y no siendo para menos, Álvaro Cepeda Neri distinguió el trabajo del susodicho, destacando que sus trabajos dan pauta la para un nuevo periodismo en nuestro país, y del cual se desprende la labor que lleva a cabo para adentrar a la sociedad a la participación en la vida política.

Considerado Maestro, en toda la extensión de la palabra, por los “nuevos grandes periodistas”, Miguel Ángel Granados Chapa, cerró el evento leyendo el contenido del libro que se estaba presentando, lo que lo condujo a rememorar parte de su vida, la cual se refleja en los trabajos que ha realizado, finalmente agradeció los comentarios y la asistencia de todos los presentes.

martes, 17 de febrero de 2009

El tango de sus vidas, en las nuestras


Tango: podría hacerse el clásico ejercicio de algún test, “el mariachi es a México, el tango es a… Argentina”, pero por ésta vez, la situación desobedeció la regla.

Varietal,tango argentino transformó los “aires” del CCU: poniendo el espacio a media luz, aunque había un sol espléndido, y envolviendo a la gente con los lamentos del bandoneón, como en alguna callejuela de la capital de la plata.

La gente tiene idea de lo que es el tango, se conoce su ritmo, su pasión, sus lamentos, su malicia y su contento, eso el común de la gente, la gente común.

Pero, ¿qué pasa cuando vives del, para y por el tango? Cinco músicos, una voz, y dos cuerpos en pareja, fusionados en Varietal, hablaron por su mundo:

“En Argentina, el tango es nuestra cultura, todas las generaciones, más ahora, se interesan por preservar esta parte que las identifica”, así lo expresó Jorge Espósito, quien por éste motivo se siente orgulloso de ser vocero, en esta ocasión, de lo que es el tango, pues su idea es compartir la cultura y la emoción que siente como amante del género.

Varietal, por más trillado que parezca, conserva la esperanza de hacer un tango alejado del mercantilismo, aceptan que les gusta el espectáculo, “que la gente los vea”, pero sobre todo se sienten satisfechos de hacer lo que les gusta.

El tango no es, como siempre se ha pensado, sólo música de lamento, es el sentir de una persona, con la cotidianeidad, pero “como los poetas, desean con pocas palabras resumir lo que pasa”, ¿qué se obtiene a cambio? “letras que salen del corazón y del alma” las cuales se fusionan con la música. Para el quinteto el tango es la expresión del hombre corriente, -¡y podemos expresarnos así!- .

Rodolfo Roballos, cabeza del ya consagrado grupo, dice orgulloso estar a penas en la primera etapa, en la de aprender a “tocar tango como se debe” y, ¿cómo es esto?

Para Roballos, el tango es una mezcla de “música canto y baile”, componentes que posee, por fortuna para nosotros, ésta agrupación, “ya teníamos la música y canto, ¿por qué no baile? Y encontramos una pareja maravillosa” comentó Espósito.

Ensayar temprano es lo más difícil para uno de los integrantes, pero, como es de suponerse “el acoplamiento se dio de manera natural, ya que todos son muy bueno artistas” rectificó Roballos.

Sí, la música los unió, pero, ¿a los bailarines? A pesar de tener poco tiempo bailando juntos en la agrupación, desde siempre “terminaban bailando uno con el otro” de hecho, recuerda Fernando Gracia, se conocieron hace ocho años, en “un grupo de chicos que se juntaban a bailar”.

Por su parte Paula menciona que llegó al tango por mera casualidad, un día entró a una clase de tango, de ahí no se pudo “echar para atrás” después vino la música y la letra, se quedó.

Para nuestra dicha, el quinteto engalana sus presentaciones con la maestría de estos campeones en el género, los cuales se declaran aprendices de éste baile, pues están convencidos de que en el tango hay una constante evolución, “tiene distintas facetas, muchos géneros, no hay pautas ni normas, hasta las formas de abrazarse se siguen creando”.

Se sienten afortunados por la conexión con los demás miembros del grupo, les inspira la confianza y sobre todo, al ser jóvenes se inquietan por innovar. Claro, mantener la obra de arte, pero reinterpretarla, combinarla, para finalmente estar a la par.

Todos ellos están seguros que la música no tiene fronteras, lo han vivido en carne propia, los bailarines y músicos han estado en un sin fin de escenarios en un sin fin de lugares, desde los siempre anhelados hasta los nunca imaginados, y ahora, como agrupación, llegaron a México.

Del público no se quejaron, al contrario, hasta excusaron el comportamiento del alterado público, se sintieron entusiasmados de estar rodeados de tanta gente joven “a pesar de no estar el tango arraigado en la cultura mexicana” y contentos además de actuar en un escenario que consideran orgullo de Latinoamérica, el cual invitaron a aprovechar.

¿Volverán? “nos encantaría”, a ambas partes.

-Entrevista realizada después de gritos, rechiflas, loas, aplausos, peticiones y más aplausos-